Tema Pau 4.1
La novela gótica moderna (o novela de terror del siglo XIX)
“La
emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el
miedo, y el más antiguo y más intenso de los
miedos es el miedo a lo desconocido”
Lovecraf
A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, durante el Romanticismo , se produce la gran eclosión de la novela de terror. Se busca conmover al lector, invitándolo a que deje atrás la carga racionalista para sumergirlo en los fantasmas de su propia imaginación. Surge así la llamada novela gótica que tiene su origen en Inglaterra y luego se extiende por Europa y Estados Unidos. Vampiros, seres sobrenaturales, brujas, muertos vivientes… inundan unas páginas llenas de misterios y sombras. Algunos títulos pioneros de la literatura gótica son: El Castillo de Otranto (1764) de Horace Walpole, Udolfo de Anne Radcliffe, El Monje (1796) de Matthew Gregory Lewis, Melmoth, el errabundo (1820) ..
Apuntábamos que la novela gótica es una manifestación del Romanticismo.
El movimiento romántico, se define por su defensa de la rebeldía, la libertad,
y su espíritu trasgresor puede llevarles al desafío contra los
dioses, o traspasar las fronteras de la muerte para urgar (entre el
morbo y la angustia) en el más allá. Así estamos definiendo a Autores como Poe,
Stoker o la pionera Mary Shelley
Lo monstruoso cautivó a la romántica Mary Shelley .La
historia es sobradamente conocida y conviene recordarla ( y para eso
está Remando al viento (1987) la bellísima película de Gonzalo
Suárez)En el verano de 1916 Mary y su marido Percy B. Shelley van a visitar a
Lord Byron (junto con su secretario el poeta Polidori)que se encuentra
voluntariamente expatriado en Suiza, en Villa Diodati, a las orillas del Lago
Ginebra. El 16 de Junio,en una noche de tormenta, están leyendo
en voz alta un libro alemán de historias de fantasmas y Byron propone como
juego que cada uno escriba el cuento más terrorífico intentando “dar vida a lo
inerte”. Una semana después, Mary Shelley(¡con tan sólo 19
años¡) empezó a escribir Frankenstein, uno de los clásicos
de la literatura gótica de horror, que es mucho más que un libro de género, es
casi un tratado filosófico y moral sobre la imposibilidad de que el
hombre sea Dios y cree vida a través de un ser monstruoso compuesto
por trozos de cadáveres cosidos que se rebela contra su médico creador. En
Frankenstein se dan la mano el género de terror con el fantástico en
una narración de extraordinaria calidad literaria.
De entre los demás asistentes al “desafío”, solo Polidori cumplió con El Vampiro, la primera novela sobre
ese ser fantástico que vuela de noche en busca de sangre para perpetuarse.
Vampiros
A diferencia del fantasma, el vampiro
tiene cuerpo. No es un muerto, ni un vivo, pertenece a un estadio
intermedio entre la vida y la muerte. Está muerto, pero aún conserva su
vitalidad, alimentándose con la energía de los vivos. Solamente el vampiro como
hijo de la
Imaginación (romántica)
y no de la
Razón (ilustrada,
realista) puede confrontarnos con la paradoja de una vida en la muerte ,
donde la
Muerte penetra
en la
Vida misma como
fuerza activa, mediante la sangre, que pasa de ser el nutriente de
los vivos a ser el alimento de los muertos. No es la inmortalidad del alma,
sino la del cuerpo. El vampiro representa, en su rebelión contra los tabúes, la
angustia más antigua e intensa de la humanidad, la angustia hacia lo
desconocido de la muerte. Invierte las palabras de Cristo “Aquel que coma
mi carne y beba mi sangre tendrá la vida eterna”. Es la rebelión de Lucifer,
que dice No a Dios, pero afirma los más viejos deseos humanos
de conservar incorruptible la carne y los placeres. Por
cierto, así se explica la alta carga erótica de los relatos que pasamos a
comentar, en una mezcla de necesidad, lujuria y (en algunos) algo parecido al
amor.
Haciendo un poco de historia vampírica,
el rastro del vampiro alcanza a las culturas más arcaicas. Por
ejemplo en la demonología mesopotámica existen imprecaciones sobre siete
“fantasmas que atacan los hogares..y se ensañan con los hombres y derraman su
sangre, como la lluvia, y devoran su carne, y chupan de sus venas..”
Sumerios, árabes, griegos, pasando por la
Edad Media cada
vez con menos atributos animalescos, mas humano. Y así hasta llegar al Romanticismo, donde
, como dijimos antes, se da el primer testimonio escrito de la
mano de Polidori-
Se convierte en el tema central del Romanticismo
negro, y de la pléyade de autores que se podrían mencionar, nos contentamos con
los mejores (frente a los que usan al vampiro como fácil tramoya para trucos y
sustos).
Desracamos:
E.T.A. Hoffmann y su Vampirismo
Edgard Allan Poe en Berenice , que trata
el tema de la mujer vampiro.
Alexei Tolstoi en La familia del
vurdalak
Josepph Sheridan Le Fanu con Carmilla (1872)
, que deriva hacia el vampirismo de corte lésbico, construyendo un relato magistral que
ha marcado el desarrollo del género (influyó mucho,por ejemplo, en Drácula)
Horacio Quiroga (por citar un interesante relato
hispanoamericano) con El almohadón de plumas
Y cerrando gloriosamente el siglo, el gran libro
del vampiro, el relato que aúna la tradición folclórica y la
literaria: Drácula (1897), de Bram Stoker, que ya en su época
vendió más de un millón de ejemplares
La tensión creciente de la atmósfera, de las
imágenes, y de la energía mítica que desprenden,alcanzan
aquí,literariamente,después de tantas novelas góticas absurdas, su grado máximo.
Aunque no fue autor de novelas sino más bien de
relatos, no podemos dejar de citar al norteamericano Edgar Allan Poe. Una
vida repleta de elementos misteriosos no podía sino manifestarse en unos
relatos donde el horror explota con más intensidad. Con un cierto
gusto por lo macabro, por el mundo de la muerte y de la corrupción,
por la simbología de ciertos animales, por la tortura, envuelto en una prosa
truculenta y efectiva. Poe nos ha dejado obras extraordinarias como Ligeia, El pozo y el péndulo, El gato negro, El
barril de amontillado, La
caída de la
Casa Ushe o Los crímenes de la calle Morgue, uno de
los precedentes de la novela negra. Sí
se considera novela (y muy terrorífica)Las aventuras de
Arthur Gordon Pym (1838) El
narrador y protagonista,un joven ávido de nuevos riesgos y experiencias,
embarca junto a su amigo Augustus en una nave que llevará a ambos hacia el
caos, la muerte, una serie de penurias a cuál más insoportable y, por encima de
todo, el lado más perverso y vergonzoso de la especie humana, el lado que sólo
se muestra abiertamente en situaciones límites, cuando entra en juego nuestra
superviviencia. Criaturas extrañas y situaciones paranormales aderezan los ya
de por sí difíciles viajes marítimos de exploración. De manera
que Arthur Gordon Pym queda para siempre traumatizado por sus
pesadillas, reales e imaginarias, tanto más graves cuanto que nadie las cree una
vez que regresa y las cuenta a la civilización.
El escocés Robert
Louis Stevenson, conocido por
novelas de aventuras como La isla del
Tesoro, escribió una extraordinaria novela de terror El extraño caso del Dr. Jekyll y mr. Hyde,
considerada también como precursora de la novela negra, en donde analiza un
caso de esquizofrenia criminal.
H.G.Wells, en La guerra de los mundos es el
primero que toca el tema de los marcianos.
Han llegado del espacio exterior y, equipados
con terribles máquinas, los invasores aterrizan en nuestro planeta y empiezan a
sembrar el terror y la destrucción. Su único objetivo es conquistar la
Tierra y
convertir a los humanos en sus esclavos. Parece que nada ni nadie podrá
detenerlos…
Henry James es universalmente conocido por haber escrito la novela de
fantasmas más famosa Otra vuelta de tuerca (1898)
Nos
encontramos, por primera vez en la historia del terror, ante un cuento de fantasmas con niños.
Su presencia tiene un doble efecto: puede dotar de candidez al conjunto,
haciendo más trágico el final y la supuesta moraleja o, por el contrario,
volver todo el relato aún más desconcertante.
Oscar Wilde. El
fantasma de Canterville (1887)
Es este relato un homenaje
humorístico a aquellos cuentos de fantasmas y casas encantadas con los que está
preñada la literatura desde siglos precedentes. Wilde se ayuda de todos los
elementos que han dado forma a los relatos fantásticos clásicos, colocando su
narración en una fastuosa mansión, con fantasma incluído, como no podía ser de
otra manera. Lógicamente, el pasado funesto en torno a la casa y el aparecido
no pueden faltar, como en toda narración sobre entes incorpóreos que se precie.
El humor fino y sutil que imprime Wilde al relato se hace presente en las
primeras páginas, y desde su inicio vemos muestras del tono que va a poseer el
cuento (al contarle el vendedor al futuro propietario que en la casa hay un
fantasma, éste le contesta: “Compraré el inmueble y el fantasma, bajo
inventario”).
La literatura española también ha aportado
títulos al género terrorífico. Podríamos citar a Gustavo Adolfo Bécquer, que en
sus Leyendas (el monte de las ánimas; El miserere…)lleva al
relato motivos del folclore españolunidos a su poderosa imaginación.
Otros autores dignos de mención serían Espronceda (El estudiante de salamanca) y Zorrilla (El fantasma de la casa
museo).
Tema Pau 4.2
La novela policíaca.
La novela policíaca es un género narrativo en
donde la trama consiste generalmente en la resolución de un misterio de
tipo criminal. El protagonista en la novela policíaca es normalmente un
policía o un detective, habitualmente recurrente a lo largo de varias novelas
del mismo autor, que, mediante la observación, el análisis y el razonamiento
deductivo, consigue finalmente averiguar cómo, dónde, por qué se produjo el
crimen y quién lo perpetró.
Está generalmente aceptado que, aunque sus
antecedentes se remontan más atrás en el tiempo, el género policíaco como
tal nació en el siglo XIX de la mano de Edgar Allan Poe, al crear
al detective Auguste Dupin en su relato Los crímenes de la
Calle Morgue .
Dupin fue el primer detective de
ficción, el cual sirvió de modelo a Arthur Conan Doyle para dar vida
al “más famoso detective de todos los tiempos”: Sherlock Holmes, que constituye
por excelencia el protagonista arquetípico de las novelas policíacas. Doyle,
junto a Agatha Christie, fundó lo que se conocería como la escuela británica de
novela policíaca.
Con el paso de los años, la novela
policiaca fue evolucionando hacia formas narrativas más complejas,
la resolución del misterio planteado como un juego de lógica dejó de ser el objetivo
principal de la obra, quedando en primer plano la denuncia social y un
intento de comprender los conflictos del alma humana. Fue así como nació un
subgénero dentro de la novela policíaca: la novela negra. La novela negra nació
en EE.UU y los padres del género fueron Raymond Chandler y Dashiel Hammett, en
cuyas obras se basaron algunas de las películas más representativas del cine
negro americano como El halcón maltés o El sueño
eterno.
El apelativo de “negra” se debió por un
lado a los ambientes oscuros que reflejaban, pero sobre todo a que aquellos
relatos se publicaron por primera vez en la revista Black Mask,
creada en 1920 por H. L. Mencken y George Jean Nathan y en la Série
Noire de la editorial francesa Gallimard nacida en 1945. Aquellas
novelas marcaron un antes y un después en la forma de narrar el crimen.
A diferencia de los relatos británicos donde
intervenían las clases sociales altas, los crímenes eran generalmente
“refinados” y donde el culpable casi siempre era descubierto y castigado por la
ley, en la novela negra americana se reflejan sobre todo los ambientes sórdidos
de los bajos fondos y el héroe es un personaje cínico y desencantado que
habitualmente está sin trabajo, no tiene un dólar en el bolsillo y debe hacer
frente él solo, no solo al criminal, sino también a un poder establecido
generalmente corrupto.
Aunque el detective o el policía siguen siendo
el tipo de protagonista principal, aparecen novelas de crímenes narrados desde
otros puntos de vista: a mediados de los años 50 Patricia
Highsmith publica El talento de Mr. Ripley, la primera de
una magnífica serie de novelas que narran las peripecias de Tom Ripley, un
estafador que suplanta a las personas a las que asesina.
Aunque la novela negra sufrió una época de
crisis en los años 60, desde los 80 hasta nuestros días han seguido apareciendo
grandes figuras que han mantenido vivo el género: Julian Symons, PD. James,
Ruth Rendell y más recientemente Henning Mankell, Fred Vargas, Andrea Camilleri
o Donna Leon entre otros. En España también merecen especial mención Manuel
Vázquez Montalbán, Francisco García Pavón, Juan Madrid y Andreu Martín y más
recientemente Lorenzo Silva o Alicia Giménez Bartlett.
En la actualidad, dos autores destacan
espacialmente: JhonConnolly y Dennis Lehane.
Dennis Lehane (Boston 1965)
Su Boston es una ciudad en
guerra consigo misma. En Mystic River, la más exitosa de sus obras, un viejo
barrio de clase obrera se revuelve camino del aburguesamiento. En la serie de
los detectives Kenzie y Gennaro, la ciudad resulta tan agresiva e impredecible
como los propios villanos. Y Cualquier otro día está ambientada en los días
previos a la huelga policial de 1919, durante el clímax de la actividad
bolchevique en Estados Unidos. Bajo el feroz ritmo narrativo se esconde una
brillante exposición de la pobredumbre urbana y del modo en que la violencia
estalla tanto entre las masas como en el seno de la vida familiar. Por cierto
al renombrado autor lo tuvimos en la Semana Negra de Gijón de hace dos años (el
encuentro más importante de España en cuanto a novela negra)
Jhon Connolly (Dublín. 1968)
A pesar de las críticas que
le acusan de desnaturalizar el género, Connolly insiste en incluir elementos
sobrenaturales en sus novelas, un ingrediente que, obviamente, rompe las
rigurosas reglas del ‘negro', pero con el que contagia y convence de la
presencia real de la maldad. En las historias de la serie de Charlie Parker (su
detective) los muertos reclaman venganza y se la exigen al atormentado
detective. En ellas, la expiación y el mal comparten el mundo, un universo en
el que la maldad es poderosa y se extiende como una sombra oscura, espesa, que
ensucia todo y se sumerge en la mente de los lectores.
Hoy puede decirse que el género está más vivo que nunca,
debido sobre todo al boom de la novela policíaca nórdica y al éxito
de la saga Millenium,de Stieg Larsson.
Tema Pau 4.3
Henry James.
Henry James (1843-1916), nació en Nueva York, pero se nacionalizó
británico al fin de sus días como corolario de una ferviente admiración y es autor de una abundante obra narrativa dividida en novelas y cuentos que acompañó con una marcada disposición hacia el ensayo y la crítica
Pertenece al
tránsito entre dos siglos, pero más allá de lo cronológico, muestra una
superación del romanticismo y su escritura singular proyectará su ascendencia sobre los autores de la modernidad y la vanguardia del siglo XX: (esto puede advertirse en la poesía de Eliot, en la prosa narrativa de Virginia Woolf, aún enla narración experimental de James Joyce y, más allá de la lengua inglesa, se percibe en Marcel Proust, por ejemplo)
. También la visión crítica y ensayística de James, sus preocupaciones en torno a la narrativa, lo conducen al aporte de técnicas de escritura - como el punto de vista -, una percepción introspectiva que la eminente sutileza estilística de James convierte en rasgo particular de su obra.
En suma, nos hallamos frente a un modelo de escritor cuya obra se realiza en el devenir del siglo XIX pero cuya ascendente influencia se proyecta y expande hacia el siglo XX.
Frente a los narradores lineales y expositivos, James propone una narración elíptica, sugeridora.
Supo extraer, como ninguno, el centro interior, nuclear, de las relaciones humanas, despojándolas de la engañosa apariencia, conduciéndonos a la percepción gradual de la trama oculta que subyace los actos y acontecimientos, deteniéndonos en el detalle de apariencia intrascendente y, sin embargo, tan revelador.
La crítica suele señalar tres
períodos en su trayectoria:
1-el primero corresponde al aprendizaje y descubrimiento del tema cosmopolita y comprendería obras como Roderick Hudson (1876), y Retrato de una dama (1881), novela en la que planteó cómo para una mente racionalista y temerosa, actuar, decidir, conforme a razón, no resulta garantía de una vida tranquila y, por el contrario, el destino tiene sus reglas.
Observador minucioso de conductas, analista de comportamientos, a los cuales supo incorporar una mirada psicológica para adentrarse en las almas de sus criaturas de ficción, sus “estudios” de muchachas americanas que se encuentran con Europa dio lugar a múltiples personajes femeninos que adquieren relevancia en sus obras. Así por ejemplo, Daisy Miller (1878)se sacrifica en su inocencia al escándalo para el que no está preparada. La novela breve Washington Square nos presenta a una joven vulgar
que vive con su acaudalado padre quien se opone a los requerimientos amorosos
de un cazador de fortunas.
2-En un segundo período James aborda el tema “internacional” de las relaciones - muchas veces con inclusión de artistas - entre América y Europa.
En El
americano es un hombre de negocios que pretende a una aristócrata francesa. En Los europeos devuelve a Boston a dos americanos que habían vivido tanto tiempo en Europa que casi no reconocían su propio país.
En Los bostonianos (1886), toca el anarquismo europeo ;. Ensayó el Naturalismo en novelas como La musa trágica (1890), pero continuó escribiendo magistrales novelas breves, cuentos y novelas, como Los papeles de Aspern (1888) donde en una
Venecia moribunda, una anciana intenta obtener las cartas de amor que más de medio siglo antes le fueron escritas por un gran poeta. En la obra, James sugiere que la vida de un artista debe estar a salvo de intromisiones y nadie debe leerle sino en sus
Cuando Henry James no escribía parábolas de escritores, escribía
cuentos de miedo. El autor ha dejado un interesante aporte a la literatura
fantástica y al Romanticismo. Narraciones como La vida privada, trazadas sobre
el tópico
del desdoblamiento y la alteridad lo aproximan a la escuela romántica.
Narraciones fantásticas como Owen Wingrave y, particularmente, una de las más
famosas novelas breves de James, Otra vuelta de tuerca (1898).*
Es una historia de fantasmas escrita con la perspicacia psicológica en la composición de los personajes que caracteriza el estilo de James. Una institutriz, contratada para cuidar a dos niños en una solitaria casa de campo inglesa, comienza a percibir apariciones fantasmales de un hombre y una mujer. Se trata de la institutriz que la precedió y un sirviente de la casa, ambos muertos. Los niños, a su vez, manifiestan extrañas actitudes que desconciertan a la institutriz. La historia avanza hacia un final de atmósfera irreal La presentación de la institutriz no deja de ser sugerente: una mujer joven, enamoradiza, nerviosa, de presumibles pasiones escondidas, que vive una “soledad realmente grande”.
La narración se produce desde el punto de vista de la institutriz. Las deducciones son siempre suyas, las presuposiciones también.
La sabiduría de James se conoce en la forma como expresa la duplicidad
y la ambigüedad de los actos humanos.
Otra vuelta de tuerca ilustra las ideas de James sobre los cuentos de
terror: lo esencial es el miedo y el misterio El crea su atmósfera de
espanto haciendo que lo anormal ocurra al margen de lo corriente, con lo cual
el horror se intensifica. Lo que James añadió en realidad al cuento de
misterio fue una serie de estudios agudos sobre las formas de la angustia, de la capacidad que tienen los hombres para asustarse de fantasmas que ellos mismos han creado.
Formalmente, la novela se inicia con el recurso de la narración dentro de otra narración apelando, a su vez, a otro recurso narrativo : el manuscrito hallado. James va manejando varios niveles de la narración hasta desembocar en el punto de vista de la institutriz
protagonista que continuará durante el resto de la novela.
Pudiera ser una fantasía paranoica de la mujer que proyecta sus represiones
En la irresolución de la ambigüedad la novela pone en duda la posibilidad de obtener un conocimiento verdadero de la realidad
3-El tercer período de la obra de Henry James se ubica ya en el siglo XX.
Novelas como La fuente sagrada (1901), Las alas de la paloma (1902), Los
embajadores (1903), La escudilla de oro (1904), se encuentran entre sus
últimas obras de importancia. En plena madurez creadora se asienta la creencia
del autor en la vida como un “ proceso hacia el “saber ver”, para, conociendo,
llegar a comprender” (Edel). James sostiene que el asunto debe determinar la estructura de la novela para obtener así un carácter “orgánico”. Una de las narraciones breves más destacadas en su producción es La bestia en la jungla:el estilo moroso de la narración, la presencia constante de lo inasible
En otro orden de cosas, el interés del autor por el proceso creador lo acercó al Ensayo y a la Crítica como El arte de la novela. Allí señala que la novela debe exceder su condición de entretenimiento “para
convertirse en una labor artística y en un ámbito de experimentación creativa”.
En fin, su influencia –ya se dijo- es mayúscula. Se advierte en narradores de la talla de Joseph Conrad, contemporáneo de James, o en un novelista afín al universo de James como E. M. Forster, así como en figuras modernas como Virginia Woolf..
Desde las iniciales incomprensiones admiradas a la actualidad donde - la
llamada “resurrección” de Henry James no ha sido en realidad sino su
descubrimiento como gran figura mundial, se le considera un verdadero puente entre el movimiento romántico y todo lo que hoy se considera como “moderno” en el arte literario del siglo XX.
Manifestaciones culturales : Otra
vuelta de tuerca y lo gótico
Acerca de Otra
vuelta de tuerca de Henry
James (1898)
Es el relato definitivo sobre fantasmas. Elevó un subgénero que se
había degradado y estableció las bases de un terror que es más inquietud a
través de ambigüedad y el
punto de vista sicológico. Es por ello que desde su exitosa edición hasta
nuestros días su influencia en
todo tipo de manifestaciones culturales sea inmensa. Por citar las más
sobresalientes:
CINE
-¡Despierta¡ de Jack Clayton( The Innocents en el original.1961)- En el guion
participó el gran escritor Truman
Capote; y destacó como actriz Deborah
Kerr
-Otra vuelta de
tuerca, de Eloy de la Iglesia (1985) Una curiosidad de
un director muy ajeno al género gótico, con resultados notables.
Su intriga y atmósfera influyó en películas por todos conocidas:
-Los otros (2001)
de Alejandro Amenábar.
El sexto sentido (1999), dirigida por el realizador hindú
M. Night Shyamalan
Incluso el maestro del suspense Hitchcock la tiene en cuenta, por ejemplo en
Rebecca (1940)
OPERA
-El compositor británico Benjamin
Britten estrenó en 1954 una ópera de cámara titulada The Turn of the Screw, basada en
el relato homónimo de Henry James. La primera representación tuvo lugar en el Teatro
La Fenice de Venecia.
Tv
-Narciso Ibáñez Serrador la adaptó para el famoso (entonces,
años 60) programa de televisión Historias para no dormir, el capítulo El muñeco.
-En 1997, el programa de radioteatro Historias de Radio Nacional de España, debutó con una
adaptación en seis episodios de Otra
vuelta de tuerca
COMIC
La protectora , de Keko ( Ediciones de Ponent · 2011). Se retoma la historia donde James la
dejó y nos encontramos a la pequeña Flora viviendo en la capital con su tío y
asistimos al descubrimiento por parte de éste de las terribles circunstancias
que han rodeado a la niña durante su vida en Bly y que han podido afectarla de
una forma irreversible.
OTRAS HISTORIAS DONDE APARECE UNA INSTITUTRIZ Y NIÑOS
Películas Mary Poppin (1964)
Reinado de Eduardo VII (1901-1910). La vida de una familia inglesa formada por un padre banquero, una madre sufragista y dos niños rebeldes -que pretenden llamar la atención de sus padres haciendo la vida imposible a todas las niñeras-, se verá alterada con la llegada de Mary Poppins, una extravagante institutriz que baja de las nubes empleando su paraguas como paracaídas. Debut y Oscar para Julie Andrews en este clásico del cine familiar que en su día batió récords de taquilla. Una niñera mágica y canciones pegadizas que harán las delicias de los niños de la casa.
La mano que mece la cuna (1992)
La mano que mece la cuna es
la mano que domina el mundo. Tras perder a su hijo y ver arruinada la carrera
de su marido, una mujer (Rebecca de Mornay) decide vengarse de Claire Bartel, a
la que acusa de toda sus desgracias. Para ello consigue introducirse en su casa
como niñera.
La niñera mágica (2006)
Los siete hermanos Brown, los niños más traviesos del mundo, acaban de perder a su madre, y para su agobiado padre cuidar de ellos y trabajar en la funeraria local es más de lo que puede soportar. Para colmo, su tía Adelaide, una mujer autoritaria e insensible que les presta ayuda económica, amenaza con dejar de hacerlo si su padre no se casa en el plazo de un mes. El señor Brown, que está lleno de deudas, sabe que si no lo hace, irá a la cárcel. Cuando sus hijos se enteran de la situación, empiezan a comportarse todavía peor que antes. La gente le dice a Brown que necesita a Nanny McPhee, una niñera muy especial, pero él no sabe cómo encontrarla
Novelas
Matilda de Roald Dahl.(1988)
Mathilda Wormwood es una jovencita extremadamente curiosa e inteligente, todo lo contrario que sus chabacanos padres, que a menudo la ignoran. A medida que crece va descubriendo que posee poderes telequinéticos, hasta que un día un profesor le enseña que puede usar esos poderes para ayudar a sus amigos. Además las personas que hasta ese momento le han hecho la vida imposible sufrirán las consecuencias.
Jane Eyre Es una
novela escrita por Charlotte Brontë, publicada en 1847
Jane , muchacha
educada en un orfanato y de triste infancia, es contratada por Edward Rochester
para trabajar como institutriz de una niña en Thornfield House. La aislada y
sombría mansión, así como la inicial frialdad del dueño de la casa ponen a
prueba la fortaleza de la joven. Sin embargo, poco a poco empieza a enamorarse
de él.
RELATOS LITERARIOS
En España, el caso más llamativo de homenaje a
Henry James y su novela de fantasmas lo protagoniza el gran escritor actual Javier Marías, que en 1996
edita la colección de cuentos Cuando
fui mortal. Marías va más
lejos en la cualidad metafísica implícita en James:los fantasmas habitan en nosotros
mismos.
Así comienza uno de los doce relatos
(el titulado Mala índole):
“A menudo fingí creer en fantasmas y fingí creerlo festivamente, y ahora
que soy uno de ellos comprendo por qué las tradiciones los representan
dolientes e insistiendo en volver a los sitios que conocieron cuando fueron
mortales.
En
cuanto a
RELATOS NARRATIVOS O
FÍLMICOS BASADOS EN LOS CLÁSICOS GÓTICOS DEL S XIX:
Remando al viento,(1888) de
Gonzalo Suárez. La película española más
británica (y es un elogio) y no solo por los actores. Bajo ese clasicismo
british aparentemente frío late un sincero homenaje al Romanticismo, a unos
amigos singulares e intensos y a los monstruos que acechan más allá de la
muerte. Bellísima
-Frankenstein
- Frankenstein (El doctor Frankenstein) D: James Whale (1931). El clásico por antonomasia
- - Frankenstein (Frankenstein de Mary Shelley) 1994 D: Kenneth
Branagh y protagonizada por
Robert de Niro (vista en clase)
-El jovencito Frankenstein es una película cómica estadounidense de 1974 dirigida por Mel Brooks
-Frankenweenie (2012) de
Tim Burton
El homenaje resultante a Frankenstein en particular y a las
películas de terror en general es es exquisito, un caos macabro y una especie
de reanimación a su manera.
"Precioso homenaje al niño que fuiste. (...) te introduce en
ese universo mediante imágenes muy hermosas y el corazón de un auténtico
poeta." (Carlos Boyero: Diario El País)
A Tim Burton habría que dedicarle capítulo aparte. Su mundo es el de Poe ya desde su primer corto Vincent (1982) donde un niño retraído lee, entre otras cosas “edificantes”, Ell Cuervo
A Tim Burton habría que dedicarle capítulo aparte. Su mundo es el de Poe ya desde su primer corto Vincent (1982) donde un niño retraído lee, entre otras cosas “edificantes”, Ell Cuervo
De Edgard Allan Poe
Vampiros Mito gótico por excelencia.
Nosferatu (1921) de Murnau. La primera y fascinante. Poética,
teatral, un expresionismo “sui géneris” para una versión muy fiel al Drácula de Bram Stoker
Drácula, de Coppola (1992) Sólo el maestro
italoamericano se podía atrever con el mito y crear una explosión de color y
sugerencias. Clásico indiscutible. Obra maestra.