El amante de Marguerite Duras es un clásico de la literatura francesa. Es una novela con base autobiográfica donde la autora rememora su iniciación al deseo, al amor y al odio, tres sentimientos potentes que recorren la obra desde el principio hasta el final. Ese despertar a la madurez llega demasiado pronto como muy bien se expresa con esta frase: “Muy pronto en mi vida fue demasiado tarde”.
La historia transcurre en Indochina cuando era colonia francesa a principios del siglo XX. La protagonista y autora es una adolescente de quince años de familia francesa, nacida en Indochina, que comienza una relación con un rico comerciante chino de veintiséis años. Además tiene mucho peso en la historia la relación tormentosa entre la joven y su familia formada por su madre a veces enferma o medio loca, su hermano mayor violento y cruel y su hermano pequeño débil y temeroso. Ella pasa con facilidad del amor al odio hacia los miembros de su familia y pronto descubre que debe huir, alejarse de su familia y sobre todo de la pobreza en la que viven; su relación con el chino se convierte en un escape a la miseria. Las respectivas familias no entienden y rechazan la relación mientras que los amantes siguen viéndose a escondidas, dejándose llevar por una fuerte atracción sexual más que amorosa, al menos por parte de la adolescente.
En cuanto al aspecto formal, llama la atención el desdoblamiento de la voz narradora, el empleo indistinto de la primera y la tercera persona, consiguiendo así un acercamiento o un alejamiento con respecto a los hechos narrados.
El estilo narrativo se caracteriza por el ritmo entrecortado debido al empleo de párrafos cortos, elaborados, con frases concisas y breves, lo que va en perfecta concordancia con la naturaleza de los recuerdos y del pensamiento.
La historia que cuenta no es lo más relevante, sino que lo más importante es, el montón de sentimientos contradictorios que provoca en los lectores. Puede que no sea una buena recomendación para lectores jóvenes o principiantes, pero sí para los que buscan algo más que una buena historia.
El amante recibió en 1984 el prestigioso premio Goncourt y fue llevada al cine por el director Jaen Jacques Annoud en 1991.
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