Henry James.
Henry James
(1843-1916), nació en
Nueva York, pero se nacionalizó
británico al fin
de sus días
como corolario de
una ferviente admiración y es autor de
una abundante obra narrativa dividida
en novelas y cuentos
que acompañó con una marcada
disposición hacia el
ensayo y la
crítica
Pertenece al tránsito entre dos siglos, pero
más allá de lo cronológico, muestra una superación del romanticismo y su escritura singular
proyectará su ascendencia sobre los
autores de la
modernidad y la
vanguardia del siglo
XX: (esto puede advertirse en
la poesía de
Eliot, en la
prosa narrativa de Virginia
Woolf, aún enla narración
experimental de James
Joyce y, más
allá de la lengua inglesa,
se percibe en Marcel
Proust, por ejemplo)
. También la
visión crítica y
ensayística de James, sus
preocupaciones en torno
a la narrativa,
lo conducen al
aporte de técnicas de
escritura - como el
punto de vista -,
una percepción introspectiva
que la eminente sutileza
estilística de James
convierte en rasgo
particular de su
obra.
En suma,
nos hallamos frente a
un modelo de
escritor cuya obra
se realiza en
el devenir del siglo
XIX pero cuya
ascendente influencia se proyecta
y expande hacia
el siglo XX.
Frente a los
narradores lineales y
expositivos, James propone
una narración elíptica, sugeridora.
Supo extraer,
como ninguno, el
centro interior, nuclear, de
las relaciones humanas,
despojándolas de la engañosa apariencia, conduciéndonos a
la percepción gradual
de la trama
oculta que subyace los actos
y acontecimientos, deteniéndonos
en el detalle
de apariencia intrascendente y,
sin embargo, tan
revelador.
La crítica suele señalar tres períodos
en su trayectoria:
1-el primero
corresponde al aprendizaje
y descubrimiento del tema
cosmopolita y comprendería obras
como Roderick Hudson (1876),
y Retrato de
una dama (1881),
novela en la que planteó cómo para una
mente racionalista y
temerosa, actuar, decidir, conforme
a razón, no
resulta garantía de
una vida tranquila
y, por el contrario, el
destino tiene sus reglas.
Observador minucioso
de conductas, analista
de comportamientos, a los
cuales supo incorporar una
mirada psicológica para adentrarse
en las almas
de sus criaturas
de ficción, sus “estudios”
de muchachas americanas que
se encuentran con
Europa dio lugar
a múltiples personajes femeninos
que adquieren relevancia
en sus obras.
Así por ejemplo, Daisy Miller
(1878)se sacrifica en
su inocencia al
escándalo para el
que no está preparada. La novela
breve Washington Square nos
presenta a una
joven vulgar
que vive
con su acaudalado
padre quien se
opone a los
requerimientos amorosos
de un
cazador de fortunas.
2-En un
segundo período James
aborda el tema
“internacional” de las relaciones - muchas
veces con inclusión
de artistas - entre
América y Europa.
En El
americano es un hombre de
negocios que pretende
a una aristócrata
francesa. En Los europeos devuelve a
Boston a dos
americanos que habían
vivido tanto tiempo
en Europa que casi
no reconocían su
propio país.
En Los
bostonianos (1886), toca el
anarquismo europeo ;. Ensayó el
Naturalismo en novelas como
La musa trágica
(1890), pero continuó
escribiendo magistrales novelas breves, cuentos
y novelas, como Los
papeles de Aspern
(1888) donde en una
Venecia moribunda, una
anciana intenta obtener
las cartas de
amor que más de
medio siglo antes
le fueron escritas
por un gran
poeta. En la
obra, James sugiere que
la vida de
un artista debe
estar a salvo
de intromisiones y
nadie debe leerle sino
en sus
Cuando Henry
James no escribía
parábolas de escritores,
escribía
cuentos de
miedo. El autor
ha dejado un
interesante aporte a
la literatura
fantástica y
al Romanticismo. Narraciones
como La vida
privada, trazadas sobre
el tópico del
desdoblamiento y la
alteridad lo aproximan
a la escuela
romántica.
Narraciones fantásticas
como Owen Wingrave y,
particularmente, una de las más
famosas novelas
breves de James,
Otra vuelta de
tuerca (1898).*
Es una historia
de fantasmas escrita
con la perspicacia psicológica en
la composición de
los personajes que
caracteriza el estilo
de James. Una
institutriz, contratada para
cuidar a dos
niños en una
solitaria casa de campo
inglesa, comienza a
percibir apariciones fantasmales
de un hombre
y una mujer. Se
trata de la
institutriz que la
precedió y un
sirviente de la
casa, ambos muertos. Los
niños, a su
vez, manifiestan extrañas
actitudes que desconciertan a
la institutriz. La
historia avanza hacia
un final de
atmósfera irreal La presentación de
la institutriz no
deja de ser sugerente: una
mujer joven, enamoradiza, nerviosa,
de presumibles pasiones
escondidas, que vive
una “soledad realmente
grande”.
La narración
se produce desde
el punto de vista
de la institutriz.
Las deducciones son
siempre suyas, las
presuposiciones también.
La sabiduría
de James se
conoce en la
forma como expresa
la duplicidad
y la
ambigüedad de los
actos humanos.
Otra vuelta
de tuerca ilustra
las ideas de
James sobre los
cuentos de
terror: lo esencial
es el miedo
y el misterio
El crea
su atmósfera de
espanto haciendo
que lo anormal
ocurra al margen
de lo corriente,
con lo cual
el horror
se intensifica. Lo
que James añadió
en realidad al
cuento de
misterio fue
una serie de
estudios agudos sobre
las formas de
la angustia, de
la capacidad que
tienen los hombres
para asustarse de
fantasmas que ellos mismos
han creado.
Formalmente, la
novela se inicia
con el recurso
de la narración
dentro de otra
narración apelando, a su vez,
a otro recurso
narrativo : el
manuscrito hallado. James
va manejando varios niveles de
la narración hasta
desembocar en el
punto de vista
de la institutriz
protagonista que
continuará durante el
resto de la
novela.
Pudiera ser una
fantasía paranoica de
la mujer que
proyecta sus represiones
En
la irresolución de
la ambigüedad la novela
pone en duda
la posibilidad de
obtener un conocimiento verdadero de
la realidad
3-El tercer
período de la obra
de Henry James se
ubica ya
en el siglo
XX.
Novelas como
La fuente sagrada
(1901), Las alas de
la paloma (1902), Los
embajadores (1903),
La escudilla de
oro (1904), se
encuentran entre sus
últimas obras
de importancia. En plena
madurez creadora se
asienta la creencia
del autor
en la vida
como un “ proceso
hacia el “saber
ver”, para, conociendo,
llegar a
comprender” (Edel). James
sostiene que el
asunto debe determinar
la estructura de la
novela para obtener
así un carácter
“orgánico”. Una de
las narraciones breves más
destacadas en su
producción es La bestia en
la jungla:el estilo
moroso de la
narración, la presencia
constante de lo
inasible
En otro orden de cosas, el interés
del autor por
el proceso creador
lo acercó al
Ensayo y a la
Crítica como El arte
de la novela. Allí señala que la novela
debe exceder su
condición de entretenimiento “para
convertirse en
una labor artística
y en un
ámbito de experimentación creativa”.
En fin, su influencia –ya se
dijo- es mayúscula. Se advierte en narradores de la
talla de Joseph
Conrad, contemporáneo de
James, o en un
novelista afín al universo de
James como E. M. Forster,
así como en
figuras modernas como Virginia Woolf..
Desde las
iniciales incomprensiones
admiradas a la
actualidad donde - la
llamada “resurrección” de
Henry James no
ha sido en
realidad sino su
descubrimiento como
gran figura mundial,
se le considera un verdadero
puente entre el movimiento
romántico y todo
lo que hoy
se considera como
“moderno” en el arte
literario del siglo
XX.
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