sobre Ricardo Reis
http://dinora-lu.blogspot.com.es/2012/05/ricardo-reis-ven-sentarte-conmigo-lidia.html
Ven a sentarte conmigo, Lidia...
Ven a sentarte conmigo, Lidia
a la orilla del río.
Con sosiego miremos su curso
y aprendamos que la vida pasa,
y no estamos cogidos de la mano.
(Enlacemos las manos.)
Pensemos después, niños adultos,
que la vida pasa y no se queda,
nada deja y nunca regresa,
va hacia un mar muy lejano,
hacia el pie del Hado,
más lejos que los dioses.
Desenlacemos las manos,
que no vale la pena cansarnos.
Ya gocemos, ya no gocemos,
pasamos como el río.
Más vale que sepamos pasar
silenciosamente y sin desasosiegos.
Sin amores, ni odios, ni pasiones
que levanten la voz,
ni envidias que hagan a los ojos
moverse demasiado,
ni cuidados, porque si los tuviese
el río también correría,
y siempre acabaría en el mar.
Amémonos tranquilamente,
pensando que podríamos,
si quisiéramos,
cambiar besos y abrazos y caricias,
mas que más vale estar sentados
el uno junto al otro
oyendo correr al río y viéndolo.
Cojamos flores, cógelas tú y déjalas
en tu regazo, y que su perfume suavice
este momento en que sosegadamente
no creemos en nada,
paganos inocentes de la decadencia.
Por lo menos, si yo fuera sombra antes,
te acordarás de mí
sin que mi recuerdo te queme
o te hiera o te mueva,
porque nunca enlazamos las manos,
ni nos besamos
ni fuimos más que niños.
Y si antes que yo llevases el óbolo
al barquero sombrío,
no sufriré cuando de ti me acuerde,
a mi memoria has de ser suave
recordándote así, a la orilla del río,
pagana triste y con flores en el regazo.
Cuestiones
-Ricardo Reis es clasicista: arguméntalo en este poema
-¿Qué visión de la vida transmite?
-Analiza las dos referencias al río/laguna
-¿que tipo de Amor presenta?
-¿Qué significa el verso
"paganos inocentes de la decadencia"?.
-Elige tu verso
-Taller : replica de Lidia (u Ofelia)
-Lee el poema de abajo: en qué se parece al de Pessoa
Cabo Sounion
Al pasar de los años,
¿qué sentiré leyendo estos poemas
de amor que ahora te escribo?
Me lo pregunto porque está desnuda
la historia de mi vida frente a mí,
en este amanecer de intimidad,
cuando la luz es inmediata y roja
y yo soy el que soy
y las palabras
conservan el calor del cuerpo que las dice.
Serán memoria y piel de mi presente
o sólo humillación, herida intacta.
Pero al correr del tiempo,
cuando el dolor y dicha se agoten con nosotros,
quisiera que estos versos derrotados
tuviesen la emoción
y la tranquilidad de las ruinas clásicas.
Que la palabra siempre, sumergida en la hierba,
despunte con el cuerpo medio roto,
con el amor, como un friso desgastado,
conserve dignidad contra el azul del cielo
y que en el mármol frío de una pasión antigua
los viajeros románticos afirmen
el homenaje de su nombre,
al comprender la suerte tan frágil de vivir,
los ojos que acertaron a cruzarse
en la infinita soledad del tiempo.
Luis García Montero
Y este otro, complementario,de Luis Cernuda
Soliloquio del farero
Cómo llenarte, soledad,
Sino contigo misma.
De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
Quieto en ángulo oscuro,
Buscaba en ti, encendida guirnalda,
Mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
Y en ti los vislumbraba,
Naturales y exactos, también libres y fieles,
A semejanza mía,
A semejanza tuya, eterna soledad.
Me perdí luego por la tierra injusta
Como quien busca amigos o ignorados amantes;
Diverso con el mundo,
Fui luz serena y anhelo desbocado,
Y en la lluvia sombría o en el sol evidente
Quería una verdad que a ti te traicionase,
Olvidando en mi afán
Cómo las alas fugitivas su propia nube crean.
Y al velarse a mis ojos
Con nubes sobre nubes de otoño desbordado
La luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
Te negué por bien poco;
Por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
Por quietas amistades de sillón y de gesto,
Por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
Por los viejos placeres prohibidos,
Como los permitidos nauseabundos,
Otiles solamente para el elegante salón susurrado,
En bocas de mentira y palabras de hielo.
Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
Que yo fui,
Que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
Por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
Limpios de otro deseo,
El sol, mi dios, la noche rumorosa,
La lluvia, intimidad de siempre,
El bosque y su alentar pagano,
El mar, el mar como su nombre hermoso;
Y sobre todos ellos,
Cuerpo oscuro y esbelto,
Te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
Y tú me das fuerza y debilidad
Como al ave cansada los brazos de la piedra.
Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
Oigo sus oscuras imprecaciones,
Contemplo sus blancas caricias;
Y erguido desde cuna vigilante
Soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los
hombres,
Por quienes vivo, aun cuando no los vea;
Y así, lejos de ellos,
Ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
Roncas y violentas como el mar, mi morada,
Puras ante la espera de una revolución ardiente
O rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
Cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.
Tú, verdad solitaria,
Transparente pasión, mi soledad de siempre,
Eres inmenso abrazo;
El sol, el mar,
La oscuridad, la estepa,
El hombre y su deseo,
La airada muchedumbre,
¿Qué son sino tú misma?
Por ti, mi soledad, los busqué un día;
En ti, mi soledad, los amo ahora.
(Invocaciones)
sobre Ricardo Reis
http://dinora-lu.blogspot.com.es/2012/05/ricardo-reis-ven-sentarte-conmigo-lidia.html
a la orilla del río.
Con sosiego miremos su curso
y aprendamos que la vida pasa,
y no estamos cogidos de la mano.
(Enlacemos las manos.)
Pensemos después, niños adultos,
que la vida pasa y no se queda,
nada deja y nunca regresa,
va hacia un mar muy lejano,
hacia el pie del Hado,
más lejos que los dioses.
que no vale la pena cansarnos.
Ya gocemos, ya no gocemos,
pasamos como el río.
Más vale que sepamos pasar
silenciosamente y sin desasosiegos.
que levanten la voz,
ni envidias que hagan a los ojos
moverse demasiado,
ni cuidados, porque si los tuviese
el río también correría,
y siempre acabaría en el mar.
si quisiéramos,
cambiar besos y abrazos y caricias,
mas que más vale estar sentados
el uno junto al otro
oyendo correr al río y viéndolo.
en tu regazo, y que su perfume suavice
este momento en que sosegadamente
no creemos en nada,
paganos inocentes de la decadencia.
te acordarás de mí
sin que mi recuerdo te queme
o te hiera o te mueva,
porque nunca enlazamos las manos,
ni nos besamos
ni fuimos más que niños.
al barquero sombrío,
no sufriré cuando de ti me acuerde,
a mi memoria has de ser suave
recordándote así, a la orilla del río,
pagana triste y con flores en el regazo.
Cuestiones
-Ricardo Reis es clasicista: arguméntalo en este poema
-¿Qué visión de la vida transmite?
-Analiza las dos referencias al río/laguna
-¿que tipo de Amor presenta?
-¿Qué significa el verso
"paganos inocentes de la decadencia"?.
-Elige tu verso
-Taller : replica de Lidia (u Ofelia)
-Lee el poema de abajo: en qué se parece al de Pessoa
¿qué sentiré leyendo estos poemas
de amor que ahora te escribo?
Me lo pregunto porque está desnuda
la historia de mi vida frente a mí,
en este amanecer de intimidad,
cuando la luz es inmediata y roja
y yo soy el que soy
y las palabras
conservan el calor del cuerpo que las dice.
o sólo humillación, herida intacta.
cuando el dolor y dicha se agoten con nosotros,
quisiera que estos versos derrotados
tuviesen la emoción
y la tranquilidad de las ruinas clásicas.
Que la palabra siempre, sumergida en la hierba,
despunte con el cuerpo medio roto,
con el amor, como un friso desgastado,
conserve dignidad contra el azul del cielo
y que en el mármol frío de una pasión antigua
los viajeros románticos afirmen
el homenaje de su nombre,
al comprender la suerte tan frágil de vivir,
los ojos que acertaron a cruzarse
en la infinita soledad del tiempo.
Luis García Montero
Y este otro, complementario,de Luis Cernuda
Soliloquio del farero
Cómo llenarte, soledad,
Sino contigo misma.
De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
Quieto en ángulo oscuro,
Buscaba en ti, encendida guirnalda,
Mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
Y en ti los vislumbraba,
Naturales y exactos, también libres y fieles,
A semejanza mía,
A semejanza tuya, eterna soledad.
Me perdí luego por la tierra injusta
Como quien busca amigos o ignorados amantes;
Diverso con el mundo,
Fui luz serena y anhelo desbocado,
Y en la lluvia sombría o en el sol evidente
Quería una verdad que a ti te traicionase,
Olvidando en mi afán
Cómo las alas fugitivas su propia nube crean.
Y al velarse a mis ojos
Con nubes sobre nubes de otoño desbordado
La luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
Te negué por bien poco;
Por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
Por quietas amistades de sillón y de gesto,
Por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
Por los viejos placeres prohibidos,
Como los permitidos nauseabundos,
Otiles solamente para el elegante salón susurrado,
En bocas de mentira y palabras de hielo.
Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
Que yo fui,
Que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
Por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
Limpios de otro deseo,
El sol, mi dios, la noche rumorosa,
La lluvia, intimidad de siempre,
El bosque y su alentar pagano,
El mar, el mar como su nombre hermoso;
Y sobre todos ellos,
Cuerpo oscuro y esbelto,
Te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
Y tú me das fuerza y debilidad
Como al ave cansada los brazos de la piedra.
Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
Oigo sus oscuras imprecaciones,
Contemplo sus blancas caricias;
Y erguido desde cuna vigilante
Soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los
hombres,
Por quienes vivo, aun cuando no los vea;
Y así, lejos de ellos,
Ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
Roncas y violentas como el mar, mi morada,
Puras ante la espera de una revolución ardiente
O rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
Cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.
Tú, verdad solitaria,
Transparente pasión, mi soledad de siempre,
Eres inmenso abrazo;
El sol, el mar,
La oscuridad, la estepa,
El hombre y su deseo,
La airada muchedumbre,
¿Qué son sino tú misma?
Por ti, mi soledad, los busqué un día;
En ti, mi soledad, los amo ahora.
(Invocaciones)
Gracias por tu amabilidad.
ResponderEliminarUn cordial saludo
María Bernad
Gracias, María. Me ha gustado mucho tu interpretación/recreación del poema de Pessoa. Saludos
ResponderEliminarHace algunos años estuve en Portugal. Visitamos la cafetería Martinho da Arcada y en ella, la mesa en la que Pessoa leía y escribía. Aun la tiene reservada.
ResponderEliminarRecuerdo con enorme cariño a uno de los camareros por su inteligencia emocional. Yo quería llevarme algún recuerdo de allí. En lugar de ofrecerme lo que a los "turistas" me dio una serie de postales de Fernando Pessoa.
Gracias por provocarme estos recuerdos.
Un cordial saludo
María Bernad
Me resulta interesante la visión que presenta el autor del ideal de la vida, aunque no la comparto. El autor habla de una vid contemplativa y tranquila, y una amor no pasional. En mi opinión, uno no debe simplemente "contemplar" la vida, por así decirlo, sino que debería vivirla y aprovecharla al máximo, aunque esto suponga renunciar a la calma y tranquilidad de una vida contemplativa. En realidad, ambas vidas presentan desventajas. En el caso de la vida contemplativa, dejas la vida pasar sin hacer nada para vivirla o aprovecharla y, en mi opinión, es una vida bastante aburrida. Por otro lado, tener una vida muy activa puede resultar estresante y agotador. Aún así, en mi opinión, es mejor vivir la vida con intensidad.
ResponderEliminarEn cuanto al amor que presenta el autor, un amor tranquilo y no pasional, no estoy de acuerdo. Yo pienso que en una relación amorosa debe haber siempre pasión, y que no por esto se "desgasta" el amor.
Estoy de acuerdo. Pero ocurre a veces que en los problemas planteados debemos saber cual es la actitud correcta. Actuar? (si nos corresponde a nosotros) Esperar? (si son los otros quienes deben mover ficha).
ResponderEliminar“Los otros” es una proyección nuestra y para no cargar a los demás con algo que no es suyo nuestro equilibrio es fundamental. Pero el equilibrio solo se consigue cuando actúas correctamente…
Parar rescatarnos de ese galimatías nos dejamos raptar por el Amor (OJO no por el enamoramiento). La diferencia es que el enamoramiento es una puerta giratoria y el Amor solo tiene una puerta y es de entrada.
Precioso poema el de Fernando Pessoa bajo su heterónimo Ricardo Reis.
ResponderEliminarEn él nos invita a reflexionar sobre el sentido de la vida, a pararnos y contemplar la belleza de la vida , es decir nos habla de la contemplación como modo de vida.
Sin embargo , yo no estoy para nada de acuerdo con esta forma de ver la vida , para mí la vida es sentir, amar , vivir, desgastarte , dejar huella, y experimentar en tu propia piel la vida, porque antes de que nos demos cuenta , esta se habrá terminado.
Por otro lado, en cuanto a la interpretación del poema debo decir que para mí no existe relación entre el yo poetico y el tú , la amada.
Realmente pienso que la voz poética se dirige a su propio ser. Cuando se dirige a Lidia , en realidad se está dirigiendo a su propia esencia, a su "yo".Por ejemplo ; cuando el poeta dice "Con sosiego miremos su curso y aprendamos que la vida pasa,y no estamos cogidos de la mano" , se está diciendo a si mismo que se tome la vida con sosiego y que aprenda a mirar la vida .
Cuando dice "Por lo menos, si yo fuera sombra antes,te acordarás de mí sin que mi recuerdo te queme o te hiera o te mueva", se refiere a cuando muera su ser físico, su apariencia, su esencia , su "yo" se acordará de ese ser físico pero esto no puede herirle ya que la esencia no esnada que pueda experimentar sentimientos.
Finalmente , cuando la voz poética dice "ni fuimos más que niños." también se está refiriendo a esa esencia a ese "yo" interior , ya que cuando se es niño es cuando nuestra esencia es más pura , ya que aún no estamos demasiado contaminados por nuestro entorno.
Poemas de Fernando Pessoa, se pueden interpretar de diversas manera, dependiendo de cada uno cómo queremos interpretar, como podemos ver en la obra, que aparece reflejada la muerte o que es la separación de Lidia y él, recuerdos que hay de ello, tiempos que han pasado juntos...
ResponderEliminar("...el río también correría, y siempre acabaría en el mar....") podemos interpretar que se refiere a la muerte.
Separación ("...Más vale que sepamos pasar silenciosamente y sin desasosiegos...")
("...pasamos como el río...")somos como el río, llega al mar =a la muerte.
Recuerdos de cuando estaban juntos.