martes, 28 de septiembre de 2021

 


Se informa de que, con la implantación de la LOMLOE se refuerza la importancia de el cambio de paradigma en la promoción y titulación del alumnado, que lo hará cuando haya alcanzado las competencias clave, quedando este decisión a criterio del Equipo Docente, y que las repeticiones serán extraordinarias y sólo si se considera que servirán para mejorar la situación personal del/de la alumno/a en cuestión.


Así, se plantea la necesidad de trabajar por departamentos didácticos en propuestas generales que sirvan para evaluar siguiendo estas directrices. Dichas propuestas se irán trabajando y modificando en las siguientes reuniones de CCP, donde además se irán aportando también materiales didácticos relacionados con el tema que sirvan a la formación del profesorado. 

La intención es que, al finalizar la segunda evaluación, exista un plan de trabajo común para todo el profesorado.


2.- 

Se recuerda que las Programaciones Didácticas de cada departamento deberán entregarse a mediados de octubre. 


3.- 

En cuanto a los grupos que cuentan con docencia compartida se informa que el profesorado de aula deberá facilitar al profesorado de apoyo los materiales necesarios para que éste pueda adaptarlos con tiempo suficiente al alumnado correspondiente (dos semanas a ser posible).

En sentido inverso, y puesto que pueden darse situaciones en las que el profesorado de apoyo no esté presente en el aula porque esté trabajando con otro grupo, deberán haber entregado los materiales adaptados para que el profesorado de aula pueda trabajar con el alumnado demandante de ese tipo de adaptaciones.


4.-

 Se informa que, por un error cometido por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, se concedió una comisión de servicios a un profesor con destino definitivo en el centro sin que él la hubiese solicitado. Esto ha generado que actualmente haya una jornada de más en el Departamento de Educación Física y, en consecuencia, se procederá al cese de una profesora de dicha materia.

Se informa de que se está intentando que se envíe a otro/a profesor/a para que esta situación afecte lo menos posible al funcionamiento del centro.



5.- Ruegos y preguntas

  • Doña Emma Montes solicita que los baños de la última planta se puedan cerrar con llave y que fuesen sólo para profesorado. Doña Ángeles González señala que el alumnado tenía acceso para su uso con las llaves del profesorado y se evitaba así que el alumnado se escondiese allí. 

Desde Dirección se explica que el centro cuenta con déficit de baños para el volumen de alumnado existente, y que por tanto se considera preferible que esos baños se mantengan abiertos.

  • Desde Dirección se recuerda que la utilización del ascensor es de uso prioritario para el alumnado y cualquier otro miembro de la comunidad educativa que lo necesite por cualquier tipo de limitación motriz, ya sea temporal o permanente.

  • Jefatura de Estudios informa que a las 13:30 se entregarán, en el despacho de Dirección, los listados de alumnado con asignaturas pendientes a cada Jefe/a de Departamento.

miércoles, 14 de abril de 2021

 

La piratería, un problema de educación


Hasta no hace mucho tiempo, la piratería la representaban principalmente los manteros, con frecuencia inmigrantes, que se miraban con cierta compasión y a los que se compraba sus discos y vídeos con la disculpa de estar ayudando al necesitado. Al fin y al cabo, aunque el comprador sabía perfectamente que estaba adquiriendo género robado, su adquisición "no hacía daño a nadie". Aunque ahora está demostrado que tras las redes del top manta están las mismas organizaciones mafiosas que trafican con droga y hasta personas, lo cierto es que el consumidor de estos productos piratas no se siente de ningún modo culpable. La piratería es un problema de educación que, con la democratización de la tecnología, es cada vez es más complejo.


Porque el problema del pirateo no debe centrarse exclusivamente en la venta en la calle, sino tratarse de manera mucho más global. Las compañías del sector estamos muy preocupadas con las descargas ilegales de Internet. Los infractores son lo que se podría denominar ladrones de guante blanco que cuentan con la connivencia de parte de la sociedad y hasta tienen un cierto glamour que, por supuesto, debería eliminarse. Descargarse una película por la red es tan ilegal como sustraer un DVD en una gran superficie o almacén. No es, por tanto, un delito con minúsculas.

Los padres estamos especialmente preocupados y sensibilizados con las acciones de los más jóvenes. Al nacer nuestros hijos, asumimos, entre otras, una gran responsabilidad: la de su educación. Con la descarga de películas, música, etcétera, lo que están haciendo nuestros hijos es, sencilla y llanamente, robar. Y no precisamente como en el caso de Robin Hood, que lo hacía para dárselo a los pobres, sino en beneficio propio. Es por eso por lo que los padres y los educadores tenemos la obligación legal y moral de concienciar a nuestros hijos que, en muchos casos, desconocen lo que supone su comportamiento para la sociedad.

Los jóvenes deben tener muy claro que, con este tipo de actuaciones, están infringiendo la ley, aunque no sean conscientes de ello. Su comportamiento no se puede asimilar al del protagonista de una película como Piratas del Caribe: un ladrón canalla, desvergonzado y maleducado... pero adorable. En las descargas ilegales, al igual que en cualquier robo, los ladrones son los malos... No nos puede hacer gracia que lo que hacen nuestros hijos sea sustraer cosas, por Internet o por cualquier otra forma. Nuestros hijos deben saberlo y, sobre todo, asumir que su comportamiento no es correcto. Por ello, la sociedad en su conjunto tiene que tomar medidas para que lo conozcan. Se trata, única y exclusivamente, de un problema de formación. Y debemos concienciarnos de ello, porque no es precisamente motivo de orgullo que España encabece el ranking de países del mundo donde más descargas ilegales y robos se realizan a través de la red.

Pero este delito también cuenta con otras variantes. Por ejemplo, mucha gente desconoce que la mayor parte de las exhibiciones públicas de películas o documentales que se realizan en colegios, residencias, parroquias o centros culturales, por poner algún ejemplo, son manifiestamente ilegales. Como bien se advierte antes de cada película proyectada o DVD reproducido, las copias comercializadas en las tiendas y videoclubs están destinadas al uso doméstico y para realizar una exhibición pública estas instituciones deben contar con la autorización del dueño legítimo de los derechos de los productos. Por tanto, muchas de estas personas son víctimas de su ignorancia en esta materia. Aunque las auténticas víctimas son las empresas que sufren los daños derivados de esa usurpación de derechos que con frecuencia se hace desde instituciones públicas de ámbito estatal, autonómico o municipal.

No es momento de culpar a nadie por todo ello. La labor de educación es de todos, incluidas las compañías que nos dedicamos a este negocio, el audiovisual. Es muy importante concienciar a toda la sociedad de que no se están haciendo las cosas bien, y de que algo tiene que cambiar.

El cine, además de ser un entretenimiento mágico, es una magnífica herramienta para la educación, y en esa dirección es la que debemos trabajar todos. El cine, y todo lo que rodea a esta actividad, es una parte muy importante de la cultura de cada país. No podemos olvidar de que estamos hablando aquí: se habla de productos muy especiales que hay que crear..., de obras de arte que sirven para que la gente se emocione y se sienta viva. Las películas son una gran fuente de formación y debemos aprovecharlo por y para el bien de la sociedad. Repito, se trata de que nuestros hijos no piensen que son los piratas del Caribe de ahora, a pesar del glamour que desprende esta película. La única realidad es que, con frecuencia, al que se baja una película por Internet podría calificársele de chorizo...

Los derechos de exhibición de una película son iguales que los del fútbol, los de la fórmula 1 o los de Eurovisión, por poner algunos ejemplos. Al acceder a estos contenidos sin el vehículo legal adecuado, el ciudadano rompe con el negocio de los contenidos audiovisuales. Si nadie pagase por ver las películas o el deporte por pay per view, muchas empresas tendrían que cerrar su actividad y ésta tendería a la desaparición. Además, téngase en cuenta qué importantes son estos derechos para las cadenas de televisión, y que pasiones y debates, incluso ideológicos, han provocado a lo largo de los últimos años. ¿Cómo cambiaría el valor de dichos derechos si se pudiesen robar por Internet? ¿Cómo sobrevivirían muchos de los clubes de fútbol? ¿Quién compraría dichos partidos? ¿Por qué esto está mal y robar películas no? Medítenlo...

Los datos de piratería en nuestro país son estremecedores. ¿Sabía que una de nuestras películas estrella para este 2008, Rambo IV, había sido vista ya por más de 50.000 personas antes de su estreno en las salas de los cines? ¿Cómo luchar contra esta lacra? Si nada cambia, no lo olvide, acabaremos con la industrial de los contenidos audiovisuales. En las actuales circunstancias, ¿a qué empresa le resultará rentable producir y distribuir una película?

Se preguntarán los lectores, ¿y qué hacemos para solucionar el problema? Es cierto que no hay solución fácil, pero al menos debemos intentarlo. El tema de la piratería es un problema en todo el mundo, y cada país ha comenzado a dar sus primeros pasos para resolverlo. Medidas hay muchas posibles, si bien resulta casi imposible abordar el problema sin el apoyo de las instituciones. En países como Francia o el Reino Unido se está persiguiendo a los piratas desde varios frentes. La ya famosa ley Sarkozy muestra que a veces en política hay que adoptar posiciones impopulares por un estricto sentido de la justicia.

En paralelo, y desde este mismo momento, las propias empresas debemos ser las primeras en dar un paso al frente. Tenemos que adaptar nuestro modelo de negocio a la nueva situación. No podemos obviar que la propiedad es nuestra y somos responsables de su distribución. Me parece necesario facilitar que los jóvenes (y menos jóvenes) puedan realizar sus descargas de manera legal. Podría ser pagando o con inserciones de publicidad, pero beneficiándonos todos de su exhibición. No obstante, e independientemente de las medidas que puedan o podamos tomar las compañías, lo más importante es abrir un debate en torno a la piratería y cómo está afectando al negocio de nuestras empresas y al comportamiento de la propia sociedad.

 

jueves, 11 de febrero de 2021

Shakespeare

 Prueba de Literatura Universal   Bach I Ev II


Julieta:- ¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehusa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto.

Romeo:- (Aparte) ¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora?

Julieta:- ¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi toda entera


1. Comenta este fragmento  1p

2  Reflexiona sobre los aspectos que hacen de Shakespeare uno de los más grandes.  1p

3. ¿Cuál es el final de la obra? ¿Y en las dos películas que vimos?

Inventa otro final. (2p)

4. Cita otras tres obras y resúmelas brevemente, (2p)

5.  reflexiona sobre el tema del suicidio en Goethe y en Las vírgenes suicidas. (2p)


Vivas llamitas juegan por los nuevos carbones,
y sus leves crujidos, sobre nuestro silencio,
son susurros de dioses domésticos que guardan
un imperio amoroso de fraternales almas.

Y mientras busco rimas dando vueltas al mundo,
vuestros ojos se fijan, como en poético sueño,
en el haber de cuentos, tan profundo y variado,
que compadece nuestro cuidado al fin del día.

Hoy es tu cumpleaños, Tom, y yo estoy contento
de ver que pasa así, suave y tranquilamente.
¡Ojalá muchas noches de suaves susurros

podamos pasar juntos, y con calma gustemos
los goces verdaderos -hasta que la gran voz
del alto rostro mande volar a nuestras almas!

John Keats

Es un poeta de lo bello, puro y delicado ¿Dónde percibes estas tres categorías?










Frente a poetas románticos que tienden a lo sublime, Keats refleja lo cotidiano
Menciona aspectos de lo cotidiano en este poema









lunes, 8 de febrero de 2021

Rimbau2d

 

¿Es ético comprar en Amazon?

Las empresas de la llamada economía de plataforma conquistan a un consumidor falto de tiempo. Pero la comodidad no sale gratis. ¿Conveniencia o consumo responsable?

amazon
El centro logístico de Amazon en San Fernando de Henares (Madrid). GERARD JULIEN / AFP / GETTY IMAGES

Hace tiempo que el consumo ético es una forma de incidir sobre lo que compramos y, por tanto, sobre lo que se ofrece. Nos permite, además, influir sobre los procesos de fabricación y transporte de aquello que consumimos. Conocer con detalle las implicaciones de todo lo que adquirimos nos abre por tanto la posibilidad de votar con el monedero. Pero mientras muchas personas han incorporado, probablemente, la preferencia por tejidos no animales, productos fabricados localmente o alimentos ecológicos, el debate sobre el consumo de lo que nos proponen algunas de las nuevas empresas nacidas al albor de Internet está menos desarrollado.

Y, sin embargo, estas nuevas compañías son cada vez más omnipresentes. Las cajas con el logotipo de la sonrisa de Amazon, por ejemplo, son cada día más ubicuas. La empresa que Jeff Bezos creó en 1995 como una librería online, y que dos años más tarde ya salía a Bolsa, es hoy la marca de venta al por menor más valiosa del mundo. Permite adquirir y recibir a domicilio desde gomas del pelo a piezas de un coche.

Nos encontramos ante un claro ejemplo de cómo las posibilidades tecnológicas están cambiando nuestra cotidianidad. Amazon refleja las dinámicas que caracterizan este largo entrar en el siglo XXI: la emergencia de grandes complejos empresariales de base tecnológica (los famosos ­GAFA, acrónimo de Google, Apple, Facebook y Amazon), la crisis del comercio minorista local, la robotización del trabajo y el auge del ocio en casa.

Desde que llegó a España en 2011, el crecimiento de Amazon es constante, pero sus servicios están aún lejos de lo que experimentan los consumidores estadounidenses. En España, la empresa dispone de 10 almacenes y garantiza la entrega en el día en tan solo unos pocos códigos postales. En EE UU, Amazon dispone de 17 centros de distribución solo en el Estado de California, en ciertas zonas garantiza la entrega en menos de una hora, acepta pedidos directamente desde asistentes virtuales domésticos tipo Alexa o Echo, cuenta con tiendas físicas donde los libros no tienen precio y supermercados sin personal humano, y es ya el segundo empleador del país, superado solo por la cadena Walmart.

CLAVES

613.300 personas trabajan a tiempo completo o parcial para Amazon en todo el mundo.

208.800 millones de dólares (unos 183.600 millones de euros): sus ingresos en los últimos cuatro meses contables. Ocupa el puesto 16º de las empresas cotizadas en el mundo.

4.241 millones de euros: lo que facturó la compañía en España en 2017, según The eShow Magazine y Netquest. Lideró el ranking nacional de ventas online.

10 centros y estaciones logísticas de Amazon en España.

19.300 euros, el salario mínimo anual de los empleados de Amazon en Madrid y Barcelona, según la empresa.

Amazon pasó de vender libros a vender de todo, y se ha ido convirtiendo en un negocio global y multiservicio. En España hay en realidad cuatro “Amazons”: Amazon Spain Fulfillment (logística), Amazon Spain Services (servicios), Amazon Web Services (cloud) y Amazon Online Spain (publicidad). Cuatro empresas que se estima que facturan 4.200 millones de euros, de los que solo declararon al fisco español 289 en 2017 y por los que pagaron 4 millones en impuesto de sociedades (un diminuto 1,4%), según la estimación publicada en abril por el periódico Expansión.

Uno de los grandes debates que ha generado el espectacular crecimiento de Amazon es el de su impacto en el sector minorista. Después de años de teorizar sobre la desaparición del pequeño comercio como consecuencia de la emergencia de las grandes superficies, al final parece que las plataformas online, con Amazon a la cabeza, pueden acabar dándole el golpe de gracia tanto a tiendas de barrio como a grandes superficies. El comercio tradicional, grande y pequeño, tiene dificultades para competir con una multinacional que puede movilizar en muy poco tiempo cadenas logísticas globales a precios muy bajos. Amazon es sobre todo una tienda de tiendas, y así distribuye gastos y riesgos.

Bezos identificó una oportunidad de mercado que parecía marginal, la distribución global de libros con plazos y precios asequibles, y esa ha sido la base de su supermercado del mundo y de un entramado societario que vende desde servicios de Internet hasta mano de obra con la herramienta Amazon MTurk.

A partir de la web librería, desarrolló acuerdos con terceros vendedores para que todos utilizaran la plataforma, incorporando así un perfil tanto del vendedor como del revendedor, algo que permitió a Amazon conseguir los ingresos y los datos necesarios para iniciar el salto a otros sectores, servicios y productos. La empresa ha rentabilizado su posición dominante sin piedad, poniendo en situaciones muy difíciles no solo al sector minorista local, sino a grandes cadenas.

Y parece que la ambición no cesa. Bezos ha construido todo un imperio. No solo encontró un filón en la prestación de servicios informáticos de almacenamiento y gestión a clientes como la NASA, sino que es el propietario de The Washington Post.

El comercio tradicional, grande y pequeño, tiene dificultades para competir con un gigante global

Algunos expertos se refieren a los cambios introducidos por empresas como Amazon en las dinámicas laborales utilizando el término de taylorismo digital. A principios del siglo XX se expandieron las teorías de Charles Taylor y su método de organización industrial para racionalizar y mecanizar el trabajo, dividiendo las tareas de forma sistemática con el fin de aumentar la eficiencia y productividad. Bajo ese modelo, el trabajo de cada obrero era cronometrado en un sistema de producción en cadena que restaba valor a la mano de obra cualificada y bajaba los salarios. De un modo parecido, la cadena logística de Amazon maximiza las tecnologías digitales y la posibilidad de monitorizar al trabajador y el producto al minuto tanto dentro como fuera de sus instalaciones. Hay empleados que han relatado jornadas extenuantes, controles constantes y objetivos de productividad imposibles, a los que hay que sumar una alta temporalidad y salarios bajos que ya han motivado cuatro huelgas en el almacén más antiguo de la empresa en España, en San Fernando de Henares (Madrid). Incluso 400 miembros de la plantilla de The Washington Post mandaron una carta abierta a Bezos este año en el que a la luz de los brillantes resultados logrados por la cabecera (se duplicó el número de suscripciones digitales en 2017, aumentó más de la mitad el tráfico en su web y rebasó las previsiones de ingresos publicitarios) pedían un “trato justo” a cada uno de los trabajadores que contribuyen al éxito. “El Post no es un negocio cualquiera. Pero incluso si lo fuera, esta no sería la forma de demostrar que valora a sus empleados. Por favor, muestre al mundo que no solo puede abrir el camino para ganar dinero, sino que también sabe cómo compartirlo con la gente que le ayudó a lograrlo”, concluía la carta.

Bezos siempre ha colocado al cliente como su mayor prioridad, y en el caso de Amazon su éxito apunta a un profundo cambio en los hábitos de una clientela cada vez más hogareña. La disponibilidad del ocio en casa, con servicios de envío de comida, libros, ropa o cualquier otro producto va en aumento. Amazon no deja escapar ninguna oportunidad, y amplía servicios en todos los frentes, ofreciendo incluso televisión a la carta con Amazon Prime Video.

En contra de lo que cabría esperar, el gran éxito del gigante del comercio electrónico son las ciudades y no las zonas rurales. La combinación de precio asequible, comodidad y pereza ha seducido precisamente a aquellos urbanitas que menos necesitan la entrega personalizada al tener comercios, supermercados y cines cerca.

Pero el ocio abandona las calles para hacerse doméstico, en un cambio que muchos atribuyen no tanto a la voluntad de los consumidores como a la combinación de largas jornadas laborales, al coste de la vida en relación con los salarios y a una progresiva individualización de la sociedad. Aunque no está claro si Amazon es causa o consecuencia, es innegable que los nuevos modelos de ocio de los que se lucra tienen impactos psicosociales importantes.

Una de las grandes polémicas que envuelve a los gigantescos ­GAFA tiene que ver con su ingeniería fiscal y la búsqueda de fórmulas legales para rebajar sus obligaciones fiscales. Cuando arrancó Amazon, Bezos contempló radicar su empresa en una reserva india, precisamente para evitar las cargas fiscales, y eligió finalmente Seattle por sus condiciones impositivas. Y el anuncio en noviembre de la apertura de dos nuevos cuarteles generales en Nueva York y Washington también estuvo precedido de una competición a la baja en cargas fiscales entre una veintena de ciudades.

Con Amazon el consumidor paga y además su rastro de datos es revendido

En España, Amazon opera con una compleja estructura societaria que hace imposible saber cuánto ingresa por sus ventas. No obstante, los cuatro millones de euros en impuesto de sociedades abonados en 2017, mencionados previamente, parecen una cantidad menor. El desembolso de los consumidores españoles en Amazon puede beneficiar su bolsillo, pero no revierte ni en trabajos de calidad, ni en impuestos que puedan financiar servicios públicos que, por ejemplo, ayuden a esos empleados precarios a llegar al trabajo o a cobrar alguna prestación cuando venza el contrato temporal. La Comisión Europea alertó el año pasado de que algunas grandes tecnológicas pagan menos de la mitad de impuestos que compañías tradicionales.

El tema del uso y abuso de los datos merece un punto y aparte. Amazon no solo utiliza datos personales para controlar férreamente a su plantilla, también, como muchas otras empresas online, recoge información sobre todas las interacciones de los clientes con su plataforma (y con Internet en general a través de las cookies). Su omnipresencia hace que sea un actor excepcionalmente destacado en el mercado de datos. La información que obtiene le permite deducir gustos y necesidades, capacidad adquisitiva, residencia y datos bancarios, que luego cruza con otras bases de datos para vender ese perfil lo más caro posible a los anunciantes. Como Facebook o Google, Amazon es una agencia de publicidad. La tercera mayor del mundo, y probablemente la más diversificada, puesto que, aparte de negocios online, es propietaria de empresas de hardware, portales de ocio y supermercados que permiten ofrecer perfiles más completos y, por lo tanto, lucrativos. Se dice que cuando algo es gratis, el producto somos nosotros. Con Amazon, el consumidor paga y además su rastro de datos es revendido como producto.

¿Es pues ético comprar en Amazon? Es posible que haya muchas empresas con condiciones laborales peores, pero difícilmente tendrán las ventajas fiscales de las que disfruta Amazon. También es posible que el ocio en casa sea cómodo, pero no está claro que sea deseable una sociedad de cubículos de uso individual.

En el pasado, el taylorismo rebajó salarios y degradó las condiciones laborales, pero también impulsó el sindicalismo moderno. De la misma forma, la lucha contra la concentración empresarial y los monopolios de finales del XIX llevó al desarrollo de legislación de protección de la competencia y de los consumidores. Quizás lo más problemático del momento actual no es el tamaño y poder que acumulan los GAFA, sino la desorientación sobre cómo abordar la agenda social, laboral y tecnológica que requieren estos actores omnipresentes.

Habrá que pensar antes de dar de nuevo a ese clic.

Gemma Galdon Clavell es doctora en Políticas de Seguridad y Tecnología y directora de Eticas Consulting.





Las cajas con el logotipo de la sonrisa de Amazon son cada día más ubicuas. La empresa que Jeff Bezos creó en 1995 como una librería online, y que dos años más tarde ya salía a Bolsa, es hoy la marca de venta al por menor más valiosa del mundo. Permite adquirir y recibir a domicilio desde gomas del pelo a piezas de un coche.


Nos encontramos ante un claro ejemplo de cómo las posibilidades tecnológicas están cambiando nuestra cotidianidad. Amazon refleja las dinámicas que caracterizan este largo entrar en el siglo XXI: la emergencia de grandes complejos empresariales de base tecnológica (los famosos ­GAFA, acrónimo de Google, Apple, Facebook y Amazon), la crisis del comercio minorista local, la robotización del trabajo y el auge del ocio en casa.


Uno de los grandes debates que ha generado el espectacular crecimiento de Amazon es el de su impacto en el sector minorista. Después de años de teorizar sobre la desaparición del pequeño comercio como consecuencia de la emergencia de las grandes superficies, al final parece que las plataformas online, con Amazon a la cabeza, pueden acabar dándole el golpe de gracia tanto a tiendas de barrio como a grandes superficies. El comercio tradicional, grande y pequeño, tiene dificultades para competir con una multinacional que puede movilizar en muy poco tiempo cadenas logísticas globales a precios muy bajos. Amazon es sobre todo una tienda de tiendas, y así distribuye gastos y riesgos.E

El trabajo de cada obrero es cronometrado en un sistema de producción en cadena que resta valor a la mano de obra cualificada y baja los salarios. La cadena logística de Amazon maximiza las tecnologías digitales y la posibilidad de monitorizar al trabajador y el producto al minuto tanto dentro como fuera de sus instalaciones. Hay empleados que han relatado jornadas extenuantes, controles constantes y objetivos de productividad imposibles, a los que hay que sumar una alta temporalidad y salarios 

Se dice que cuando algo es gratis, el producto somos nosotros. Con Amazon, el consumidor paga y además su rastro de datos es revendido como producto.

¿Es pues ético comprar en Amazon? Es posible que haya muchas empresas con condiciones laborales peores, pero difícilmente tendrán las ventajas fiscales de las que disfruta Amazon. También es posible que el ocio en casa sea cómodo, pero no está claro que sea deseable una sociedad de cubículos de uso individual.


Resumen

Explica la frase  "¿Es pues ético comprar en Amazon?".

¿Qué opinas tú?

Reformulación


El trabajo de cada obrero es cronometrado en un sistema de producción en cadena que resta valor a la mano de obra cualificada y baja los salarios.


Teoría

A) Nada, de Carmen Laforet.

B) Cela